16.3.08

lunares rojos vienen a posárseme en la espalda homenaje triste a los abrazos que no se dieron y a las palabras enredadas inofensiva enfermedad y pensar que estuvimos a sólo un beso de distancia. húmedas mis pestañas no han dejado de acariciar la piedra blanca de la sal ni yo puedo detener / la constante multiplicación de tus ausencias mejor matarte lejos arrancar esta semilla / de raíz es el tiempo detenido con una espada de esgrima es la sangre por la boca / y el enemigo de cristal son todas las palabras que tocaban la memoria quienes me gritan que te cubrieron de alas y que ya no es hora de tenerte en cautiverio por eso el poema es mi último beso sin arrepentimientos ni música de fondo sin culpables, en penumbra No imagino nuestra historia terminando de mejor modo.

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