(Segunda parte) Tuviste tiempo de arrepentirte. Romper las reglas: Me viste. Pudiste enfrentarme, pude haber llorado hudiéndome en tu pecho. Pude haberme disculpado. "Tengo que irme" me digo. Estoy afuera hace ¿cuánto? No sabía. De alguna manera lo había notado. "Tengo que irme" me dije. Para entonces, entre los escombros, estabas muerto. "Me iré" pensé, seguramente entonces ya no te quería. Miraba los libros, las fotografías. Explosión. Tuviste tiempo de decirlo ¿por qué lo evitaste? Objetivo: Hacer de mí una máquina inservible ¿Ves? "Tengo que / irme" me digo ansiosa tratando de calmarme fundiéndome con las paredes. Días y noches las manos mojadas los ojos morados los dientes no saben / otra partitura que la que ejecutan para tu nombre. Tengo que irmetengoque irme irmeten go que salvajemente sin notar la diferencia entre las horas y como dijera Arcadio siempre es lunes. No recuerdo el día ni siquiera existes. No tengo ideas soy /soy o era esta máquina inservible. "Not funny honey" Tuviste tiempo de apagar las bombas liberarme morir conmigo salir corriendo, pero por qué seguir el ciclo contagiarme de tus traumas o ¿soy yo quien tiene la culpa? no lo creo. (continuará...)