rindiéndole culto a tus exageraciones con un altar de artículos inúltiles familia portátil y novio ficticio y plástica sonrisa de caninos blancos blancos
o escogiste como realidad el solo contacto cualquier lugar del cuerpo por más remoto y redundante siempre como si te faltaran ojos y la voz no contara como si te hubieran contagiado un trastorno hereditario así de impulsivo así de imprevisto así de así de así de así
porque esa manía tuya de atorarte en la palabra hasta que suena a ciclo un simple déjala ir como si masticaras un chicle sabor a chicle y reventaras el chicle color chicle así te explicaba que solías trabarte con una letra o un sonido y yo sin orejas ah
para qué me servías así de me mudo así de pálido y lejano como si la soledad no pesara nada más por ser tuya como yo que te veía sin creer que existías porque sería demasiado serías demasiado pero aún así te equivocabas y te corregía y me reía te reías conmigo y éramos oh
tan felices
¿por qué siempre he de evocar la risa? el único fantasma que dejaste regresa cada vez con menos fuerza, y también se muda de risa, como de dientes y de casa, y mi risa ya no es la misma.
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