19.9.07
Y el incienso que se antoja moribundo ante este ambiente
Tan vacío de vocales para pronunciar tu nombre
Mientras nadie te dijera que me había ciclado en tus palabras
Seguiría viviendo
Consumiéndose para alejarme de este ruido que es tu espacio.
Si tan sólo me dejaras pronunciar otra batalla
Evadir tanto deseo de vencerte y de tomarme
Compartir esta desdicha de sufrir por gusto y soportar el tiempo
Seguiría observando
Esperando que las hileras se apagaran a lo lejos.
Pero te quedaste hondo
Tan hondo como estaba sumergida y lastimada
Besando la guadaña que la muerte
Fracturó en mi paladar
Me trajiste al abismal donde los peces
Expulsan luces por las cuencas
Oculares
Y de cuando en cuando te detienes a abrazarme
Para que no me encuentren.
Para que no me escape.
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