27.10.08
la silla va viene detrás delante sin ojos y sin piernas. sin mí al volante. estoy leyendo un cuento donde el personaje se siente viejo, se pregunta a cada línea qué es lo que está diciendo. vive en el sueño. escondida entre líneas, lo único que me gustaría es tener un caracol sobre los hombros, un lugar donde esconderme sin tener que trasladarme, no haber empezado, no haberle dado vueltas a la caja de sorpresas de Pandora. Mi cuerpo escurriendo en una baba gris, nocturna: de aquellas que pueblan los cielos de las noches en que no somos nadie. He soñado con el motel, con el espejo, con las puertas que nunca he visto. He soñado con su cuerpo que tampoco he visto. Ha estado velando al lado de mi cama en un hospital imaginario. Dice que tome las siguientes alas, que ya no tardan. Me conmueve en serio: cerrar los ojos no lleva a otra parte, ni dormir, ni caminar. La maldita silla conmigo en el asiento, con mi espalda en el respaldo va viene baja sale entra y siempre es diferente. me lastima la cuerda de la que cuelga un santo cínicamente. Bebés de polilla se me pegan a las piernas, creo que me confunden. Estamos igual de solos, y los ojos sin dolores se me nublan. Una vez más en este día. El más corto, el de la música, el de la lluvia. pareciera que me ablanda los huesos para que no pueda sostenerme.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
regalame un escapulario
que antes de poner en mis manos
beses
regalame ese escapulario
y antes de ponerlo en mis manos
bésalo
te voy a robar ese escapulario
para traerlo cerca de mi corazón
Publicar un comentario