12.5.07
Desde hace tres mañanas
Todos los hombres existen dentro de uno mismo aguardando la oportunidad de ser exorcizados.
Por eso Rodin y sus espléndidas esculturas se despliegan desplazándose como entes con propia vida.
Por eso en las novelas coexiste tanta gente que entre sí nada se parece y cada cual nos recuerda algo que hay en nosotros.
Por eso lo que odiamos de los demás es lo que odiamos de nuestra propia personalidad y odiamos simultáneamente existir de alguna manera en ese otro que son todos y cada uno de los que nos rodean.
Por eso resulta una horrenda pesadilla no poder reinventarme cada noche en una cosa diferente.
Porque las noches anteriores fui en este orden una cuchara un espejo un poste un farol una ventana un diente una tumba una muerte una carta un beso una palabra una canción mala una pared rota y blanca una mañana sucia una pintura un lápiz de labios un número infinito un link.
Hoy sólo soy un ser que espera sin más esperanza la mañana de mañana
desde hace tres mañanas.
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